Si vemos la obra de Manuel Adrianzén en su totalidad podemos darnos cuenta que a pesar de los temas abarcados y las diferentes técnicas usadas, existe un factor común que es la representación realista de las imágenes. Siendo esto bastante obvio en las obras tempranas de realismo social el tratamiento realista en las pinturas surrealistas como en las últimas obras mítico-simbólicas se vuelve una herramienta esencial para ayudar a estos temas a salir de un mundo abstracto y así ganar una legitimación como algo real que existe. Si consideramos los temas abarcados cronológicamente a grandes rasgos, podemos percibir que existe un camino hacia una profundización en la condición humana. Si bien en los retratos sociales de la obra temprana es posible distinguir una prioridad por el aspecto técnico, esto no desmerece a que haya también una búsqueda psicológica en aquellos personajes. Además siendo este tema el inicio de la obra artística se puede considerar que es paralelamente un inicio de una búsqueda personal cuando vemos que mediante los siguientes temas abarcados como son los retratos sumergidos en una oscuridad total y luego la figura femenina que abre camino hacia un mundo surrealista y simbólico, el artista nos va a ir llevando hacia una exploración y análisis de aspectos inconscientes de la psique humana.